“No soy una persona conformista”

Después de la temporada más larga de su vida Pau Gasol ya está en su casa. Pero sin tiempo para deshacer las maletas, ya se le vienen encima los Juegos Olímpicos de Pekín. La semana que viene tendría que incorporarse en la concentración de la selección pero después de “hablar con la Federación y con el seleccionador [Aíto García Reneses] me incorporaré unos días más tarde”, declaró ayer Pau Gasol en el Museo Olímpico de Barcelona.

En las otras temporadas Gasol ya estaba de vuelta en el mes de abril. Pero las cosas han cambiado mucho: “quien me hubiera dicho a mi hace cuatro meses que disputaría la final de la NBA”, explicó el jugador que confesó estar “muy cansado pero orgulloso a pesar de ese final amargo”. Atrás queda la humillante derrota en el sexto partido de la final, un encuentro que tocó anímicamente al jugador: “fue muy doloroso”, confesó Gasol. “Nunca he sido una persona conformista. Sólo tengo ganas de volver el año que viene, hacerlo mejor y ayudar al equipo”, alentó el de Sant Boi.

Inconformista y ganador, Gasol ya piensa en Pekín. Unos Juegos “muy competitivos”, vaticinó el catalán; “no hay que infravalorar a ningún equipo, todos querrán ganar”. Precisamente, uno de los favoritos es Estados Unidos, que con los mejores jugadores de la NBA, entre ellos su compañero Kobe Bryant, quiere volver a reinar en el baloncesto. “Es un equipo muy fuerte pero se tiene que ver como funcionan como conjunto”, matizó un Gasol que con Bryant en el vestuario se picaron para ver quién regresaba con el oro olímpico; “te pondré las cosas difíciles”, le advirtió el español.

“Se trata de buscar una motivación nueva”

La NBA vuelve a fastidiar los planes de los clubes europeos más importantes. Y es que la mejor liga del mundo vuelve a seducir la última perla del baloncesto español. La ambición de Marc Gasol (Sant Boi, 1985) para triunfar entre los mejores le ha decidido para dar el salto a la NBA y rechazar las cuantiosas ofertas de los conjuntos europeos que le pretendían, especialmente el Barcelona. "A todos aquellos equipos que me han hecho llegar una oferta, si les he podido perjudicar por mi decisión, lo siento mucho", aseguró ayer el mediano de los Gasol que se convertirá en el noveno jugador español en cruzar el charco.

La noticia ya saltó el pasado viernes en el transcurso de la rueda de prensa de presentación de Xavi Pascual. Un periodista espetó que la familia del jugador acababa de comunicar que el catalán había firmado por los Grizzlies, pero ayer el jugador aclaró que “la decisión de irme a la NBA la he tomado este último fin de semana”. El MVP de la ACB, con valoraciones que superaron al histórico Arvydas Sabonis, se le ha quedado pequeña la competición española y ahora quiere triunfar en la meca de su deporte: “se trata de buscar una motivación nueva en un sitio nuevo”, declaró el pívot de 23 años. El jugador ya ha dado ordenes a sus representantes para que empiecen a hablar con el equipo que tiene sus derechos, los Memphis Grizzlies. Ciudad donde ya jugó en el instituto Lausanne Collegiate School cuando él y su familia tuvieron que hacer las maletas para seguir a Pau en su estreno a la NBA.

Escogido en el puesto 48º, en segunda ronda, por los Lakers en el draft de 2007, el jugador de Sant Boi fue partícipe involuntario de la operación de traspaso de su hermano Pau Gasol a la franquicia de California. El hermano pequeño fue incluido en este traspaso de cambio de cromos y sus derechos recalaron en los Grizzlies. Pero a partir del día del Draft (26 de junio), se abren las negociaciones y todo puede ser posible. Los Minnesota Timberwolves podrían dar la elección 3 del draft a los Grizzlies a cambio del número 5 y de los derechos del jugador catalán. “Esto no depende de mí, sino de Memphis. Yo en principio debo pensar en esta posibilidad y, si después hay cambios [traspaso a otro equipo], pues los aceptaré”, aclaró un Marc Gasol que de pequeño idolatraba a Shaquille O’neal y soñaba en jugar con él en la mejor liga del mundo.

En busca de los signos de identidad

La primera decisión de Joan Creus como secretario técnico del baloncesto azulgrana fue ratificar en el cargo a Xavi Pascual para las dos próximas temporadas. Ayer, acompañado de Joan Laporta presentó a Xavi Pascual en sociedad. “éste es un momento de sueño”, cualificó el técnico azulgrana que se mostró muy ambicioso: “Me exijo el máximo que se puede exigir, que es ganarlo todo. Pienso que todos estaréis orgullosos de esta sección.”

Entrenador que en su día Josep Cubells cualificó de “técnico con fecha de caducidad” y que él mismo era consciente de su finiquito. Pero la clasificación para la Euroliga, la recuperación anímica de un equipo con excesiva ansiedad y la templanza y el buen hacer de Pascual, han convencido a Creus que no dudó en ratificarle en el cargo. “He valorado unos cuantos entrenadores de mucha calidad y he llegado a la conclusión de que Xavi es el más indicado para este proyecto, porque tiene mucha capacidad táctica y su perfil está en la línea de lo que buscamos”, declaró Creus en el día de su presentación.

Por su banda, Joan Laporta explicó que “hemos buscado también la identidad de la persona con el club, la ciudad y el país”. Los objetivos son claros: recuperar los signos de identidad y el favor de las gradas del Palau. Un escenario hostil para Laporta que con este proyecto y el retorno de Juan Carlos Navarro se marca un tanto de cara la moción de censura del 6 de julio.

Pero el que parece lejos del proyecto es Marc Gasol. Ayer en medio de la rueda de prensa un periodista informó que la familia Gasol había confirmado que el jugador había firmado por los Memphis Grizzlies. Impagable la cara de los tres protagonistas de la palestra y sorpresón para un Joan Creus que momentos previos había afirmado que es un “jugador fundamental para la posición que ocupa”. El secretario técnico explicó que hace dos días habló con él y que “continuaba valorando todas las opciones”, y que se decidiría la próxima semana. Es por eso que Creus matizó la noticia: “esperemos que queden esperanzas para que se quede".

Adiós a un sueño

Hoy se oficializará lo que al principio parecía una quimera y ha acabado siendo una realidad bien palpable: Juan Carlos Navarro ficha por el Barcelona. Joan Creus impuso des del primer día unos objetivos, y uno de ellos era que el de Sant Feliu volviera a vestir la camiseta azulgrana. Navarro será el jugador mejor pagado de la historia del baloncesto azulgrana con un contrato de cinco temporadas.

Después de su periplo por la NBA en los Memphis Grizzlies, el catalán vuelve al club que la temporada pasada abandonó para emprender su sueño americano. Una aventura que le ha comprometido económicamente. Ahora tenia hasta el 30 de junio para recibir ofertas de otras franquicias de la NBA (a través de su agente en USA, Alex Saratsis). Pero necesitaba una buena oferta de alrededor de cinco millones de dólares para que le saliera rentable porque tenia que afrontar la claúsula de rescisión que tendría que pagar al Barça si siguiera en la NBA (un millón de euros por cada temporada hasta llegar a los 3,5 que tiene que abonar en total). La oferta “histórica” del Barcelona ha hecho que el jugador de Sant Feliu no esperará hasta el 1 de julio para decidir. Un jugador que más que disfrutar su año de rookie ha padecido las exigencias de la mejor liga del mundo, y encima sin su amigo y mentor Pau Gasol en el equipo.

Pasar de ser una gran estrella europea al anonimato no le sienta bien a cualquiera, pero los sueños, sueños son y son capaces de mover montañas. Pero cuando el tema económico se complica, no se dejan ver las esperadas ofertas de otras franquicias y el club de tus orígenes te ofrece el mejor contrato de la historia, es normal que a uno se le tambaleen los sueños. Ahora bien, ¿Navarro vuelve al club consciente y responsable para liderar un nuevo proyecto? ¿O simplemente viene para sanear esta incomoda claúsula que le quitaba el sueño en la mejor liga del mundo?

Catalanidad, demagogia e incompetencia

El proyecto de Chichi Creus de catalanizar la sección del Barça de baloncesto corre el riesgo de ser demagogia pura y dura. Influenciado por esta áurea de apostar por técnicos de casa (el Joventut por Sito Alonso y el Madrid por Joan Plaza, y en fútbol el caso del Espanyol con Tintín Márquez) Joan Laporta ha aprovechado para marcarse un tanto de humildad y catalanidad y colocar a Josep Guardiola y Xavi Pascual como responsables del fútbol y el baloncesto.

Una catalanidad que le viene como anillo al dedo a un Joan Laporta que se le ha descontrolado el club, siendo esta la peor temporada en cuestión de títulos (dos títulos importantes) des de hace 13 años. Con Pascual, el presidente azulgrana intentará recuperar una conexión entre el público del Palau y el equipo de baloncesto. Una conexión que Laporta nunca ha tenido por ser el culpable, según el aficionado del Blaugrana, de destrozar a una sección huérfana de referentes y sin un proyecto para soñar. Y para hacer más daño en la herida, el vecino y eterno rival, el Joventut, no ha parado de fabricar nuevos talentos y referentes de su cantera. A los Rudy Fernández, Ricky Rubio, Pau Ribas y Pere Tomás, el Barça contestaba con Ed Cota, Gary Neal, Giannis Bourousis y Michel Morandais, entre otros. Los debuts de Marc Fernández (ViveMenorca), Alex Hernández y Nihad Dedovic (la gran promesa del básquet azulgrana que cada temporada dicen que la siguiente será la suya) quedan en un papel testimonial para no hablar del papel que tiene Albert Moncasí en la plantilla.

Ahora, después del terrorífico paso del tándem Ivanovic-Savic que ha vaciado las gradas del Palau, Laporta, y en última instancia Josep Cubells, apuesta por Creus-Pascual. Una dupla que si se ha elegido por criterios profesionales, se le tiene que dar la oportunidad que todo cuerpo técnico merece. Pero si la elección de Pascual, un entrenador con fecha de caducidad des del primer día, responde a una proclama catalanista y no a criterios profesionales nos encontramos en una campaña demagógica con resultados catastróficos. Xavi Pascual ha conseguido reunificar y avivar un vestuario muy complicado después de la marcha de Ivanovic. Consiguiendo la clasificación para la Euroliga (una obligación en todo caso) se la ha considerado como el salvador de un equipo sin rumbo. En la final de la ACB contra el Tau (3-0), y en otros muchos más partidos, Pascual se vio desbordado por la pizarra de Spahija.

Con esto no estoy diciendo que catalanidad y competencia no puedan ser posibles. Ricard Casas sonó como futurible para sentarse en el banquillo del Barcelona. Una apuesta segura que se esfumó con su renovación por el ViveMenorca. Un técnico catalán, que apuesta fuerte por la cantera y que, a pesar de su andadura complicada por el Pamesa Valéncia, ya le toca entrenar a un club grande. Casas, o cualquier otro técnico, hubiera sido escogido por criterios profesionales y en base a un proyecto.

El proyecto es catalanizar la plantilla. Rafa Martínez ya tiene pie y medio en el Pamesa, el fichaje de Ricky Rubio es una quimera y aún se tienen que concretar las incorporaciones de Víctor Sada, Marc Gasol y Juan Carlos Navarro. Mientras tanto, Marconato abandona el club y es muy posible que lo sigan Basile, Neal y Pepe Sánchez. El argentino y la pareja italiana marcharán como culpables de un proyecto en que los verdaderos verdugos seguirán dentro del vestuario. Lakovic, Acker, Kasun o Vázquez han sido capaces de lo mejor y de lo peor. Pero lo que sí que es verdad es que ninguno de ellos ha hecho ganar al Barça partidos decisivos, que es cuando las grandes “estrellas” del banquillo azulgrana tendrían que decidir. Los casos dramáticos de Kasun, Vázquez, Acker e incluso Trias (relegado a un papel testimonial en este tramo final de la temporada) aún tienen que resolverse.

Que esta catalanidad (demagógica o no) se transforme en acciones racionales y no se cometan errores como el traspaso de Pepe Sánchez y se afiance la continuidad de Ersan Ilyasova (el pilar básico para el futuro proyecto). La catalanidad no tiene que impedir actuar con un criterio basquetbolístico, al contrario. Es de felicitar el intento de la catalanización y el impulso de la cantera. Pero todo pensado con la cabeza y no con el corazón.

Con el permiso del Akasvayu

Con Pepe Sánchez sorprendentemente casi fuera del club, el nuevo proyecto Creus-Pascual rastrea el mercado para la incorporación de un base para hacer dupla con Lakovic. De hecho el rastreo ya está hecho y el nuevo base del Barça será Víctor Sada, Ricky Rubio o Marcelino Huertas. Este último, tanteado también por Madrid, Tau y Unicaza, ya ha asegurado que no quiere moverse del Iurbentia Bilbao. La opción de Ricky Rubio fue des de un buen principio un canto de sirena, ya que la desorbitada cláusula de 6 millones hace imposible su fichaje para cualquier club con dos dedos de frente. Por lo tanto, si todo sigue su cauce y el Akasvayu no complica su fichaje, Víctor Sada volverá al club que le vio nacer como jugador.

Con el proyecto de catalanizar la plantilla azulgrana, Creus apuesta por un Sada que esta temporada se ha licenciado en la elite del baloncesto. El base canterano, que ha completado una temporada sensacional en el Akasvayu Girona, ha finalizado entre los cinco mejores bases de la campaña y el segundo mejor nacional, sólo superado en valoración por Ricky Rubio. Sada ha promediado 7,6 puntos, 4,7 rebotes, 4,2 asistencias y 12,7 de valoración.

Sada es un jugador que la mayoría de los entrenadores que ha tenido hablan maravillas de él. Uno de sus avaladores es Aíto García Reneses, con quien coincidió en el último año como técnico del Barça. Ahora el actual seleccionador nacional le ha incluido como invitado en la primera lista, casi sin ninguna posibilidad de participar en los Juegos Olímpicos de Pekín, pero sí para formar parte del nuevo ciclo de una selección española obligada a rejuvenecerse. El base de 24 años es un tipo de jugador que realiza todo el trabajo sucio que el aficionado no ve pero que el técnico valora sustancialmente. Discreto ofensivamente, se valora de él su capacidad defensiva y sobretodo su rebote. Víctor Sada es el base de la ACB con mejores números en el rebote.

El Akasvayu, con serios problemas económicos y con un pie fuera de la ACB, ejecutó hace unos días la cláusula de ampliación del contrato de Sada, así como la de Fernando San Emeterio (tanteado por Tau e Iurbentia), conscientes que este verano pueden sacar tajada del asunto. Por este motivo el club gerundense encuentra insuficiente la oferta económica que ha puesto sobre la mesa el Barcelona. El Akasvayu puede que se quede fuera de la ACB, pero venderá cara su piel.

Cambio de ciclo

Presentación del seleccionador y de la lista de pre-seleccionados en el mismo día. Así es como se matan dos pájaros de un mismo tiro. Con los Juegos de Pekín a la vuelta de la esquina y con una medalla de oro en el Mundial de Japón y una de plata en el Eurobasket en el zurrón, la destitución de Pepu Hernández fue más que impopular para una opinión pública que ha endemoniado a José Luís Sáez. “¿Piensan que soy imbécil? Creen que ésta es una decisión popular que me gusta tomar. Soy un señor que merece un respeto en su decisión y si la he tomado es porque debo tener importantes motivos. No es una decisión cobarde, lo cobarde hubiera sido mirar a otro lado”, aseguró el mandatario federativo en la rueda de prensa que confirmó la destitución de Pepu.

Para sacarse este estigma, Sáez se ha hecho con los servicios de Aíto García Reneses.
Un técnico con experiencia y con un prestigio incalculable que sin haber disputado ningún partido ya se ha ganado la confianza de gran parte de esa opinión pública que crucificaba a la Federación. Y con él ha venido una nueva lista de pre-seleccionados, con algunos cambios de jugadores de listas anteriores y con un cambio de ciclo como telón de fondo.

La inclusión de Raúl López y Ricky Rubio son las novedades más destacadas, en contraposición a las bajas de Carlos Cabezas y Sergio Rodríguez. El base canario, después de precipitarse en su marcha a la NBA ha pulido aspectos de su estilo pero no ha evolucionado suficiente en su juego y sigue sin dirigir con maestría, cometiendo errores defensivos y sin ser un anotador destacado. El caso de Cabezas es más complejo. Con Calderón y Rodríguez, el base andaluz era el perfil de director de juego (con un físico diferente) que complementaba a los otros dos y realizaba el trabajo oscuro (junto con Berni Rodríguez y Carlos Jiménez) necesario para un equipo campeón.

Pero las incorporaciones de Raúl López y Ricky Rubio supone tener a tres bases con un estilo similar: explosivos en ataque, con un buen uno contra uno y agobiantes en defensa. Este será el objetivo de Aíto, gran intensidad defensiva (con su especial predilección por la defensas presionantes que ya inculcó en el Cotonificio en sus inicios) y mucha rapidez en ataque.

Víctor Sada, Víctor Claver y Juanjo Triguero serán los invitados a la convocatoria con muy pocas posibilidades de asistir a Pekín. Es por este motivo que Fran Vázquez declinó la oferta ofrecida por Aíto, y este convocó a Triguero (a pesar de la pésima segunda vuelta y de una personalidad complicada). Esta convocatoria se tiene que leer des de el prisma que Pau Gasol seguramente será su ultima participación con la selección. Jorge Garbajosa, con problemas con los Toronto Raptors (queriendo forzar su salida) no tiene clara su participación en los Juegos Olímpicos y, en todo caso, también será su última participación. Y Carlos Jiménez más de lo mismo. Por lo tanto es necesario un cambio de ciclo y Aíto ha parecido vislumbrarlo con la inclusión de jugadores jóvenes y talentosos.

El peligro de Víctor Claver

El joven jugador del Pamesa Valéncia, Víctor Claver, se encuentra estos días entrenando con los Portland Trail Blazers en su gira por los Estados Unidos con vistas a lograr una buena posición en el draft. "Ha realizado un buen entrenamiento", dijo Nate McMillan, entrenador del club de Oregón. "Puede jugar de alero porque tiene buen manejo de balón, es atlético e incluso puede lanzar triples", analizó el técnico. Con un ojo puesto en el draft del día 26 de junio, Claver está meditando la opción de retirar o no su nombre del draft.

Después de una temporada lastimosa en la ACB (6,5 puntos y 3,1 rebotes de mediana) Claver quiere curar heridas con esta gira por los Estados Unidos. Obligado a jugar de ala-pívot por Katsikaris (posición que tiene que competir con jugadores cada vez más fuertes y ágiles), Claver no ha desarrollado la temporada que se esperaba de él y esta elección en el draft y una posible marcha a la NBA sería un grave error y un peligro enorme para su carrera.

En estos workouts también entrenará Kostas Koufos (Grecia, 1989. Ala-pívot de 2,16 m.), MVP del último Europeu sub-18 donde también participaron otras perlas como Ricky Rubio o Milan Macvan. De momento Koufos decidió emprender la aventura americana pero empezando des de abajo: Liga Universitaria. Con la Universidad de Ohio ha obtenido unos números respetables (27 min., 14 puntos, 6 rebotes de mediana por partido).

Pero Koufos y Claver corren el peligro de seguir los pasos de Sergio Rodríguez (Blazers), de Perovic (pívot serbio nacido en 1985 de 2,17 m. y repudiado en los Warriors), de Andriuskevicius (pívot lituano nacido en 1986 de 2,16m, elegido en el draft de 2005 por los Cleveland Cavaliers y actualmente en el Lucentum Alicante, ¡En la Liga LEB!), de Maciej Lampe (pívot polaco nacido en 1985 que se formó en el Real Madrid para dar el salto a la NBA sin haber pasado por el primer equipo blanco) o de Korolev. El caso del ruso es aún más exagerado. El ruso (campeón del concurso de mates en el Torneo del Hospitales 2005) era la gran promesa del básquet europeo hace tan sólo tres años. Momento que decidió (con 18 años) probar suerte en la NBA de la mano de Los Angeles Clippers. Este alero de 2,06 m., con una velocidad inaudita, se estrelló en su sueño americano. En su intento de regresar a Europa, sólo el Dinamo de Moscú de Pesic le brindó la oportunidad de volver a ser jugador de básquet.

Todo jugador debe quemar etapas. Aprender a comenzar des de abajo, a saber ganarte los galones en el vestuario a base de esfuerzo, humildad y trabajo, y sobretodo a profundizar en todos los aspectos tácticos que las nuevas generaciones de jugadores (superdotados técnicamente y exageradamente individualistas) parecen repudiar.

La catalanización de Creus

Uno de los objetivos de Chichi Creus, que se mantiene totalmente incomunicado des de que se anunció su fichaje (el número de móvil que tenia está desconectado todo el día y el club le ha facilitado un nuevo número que sólo un circulo muy cerrado de personas conocen), es catalanizar la plantilla del Barcelona. Roger Grimau ha sido renovado por dos años, cuando Savic era partidario de hacerle una oferta a la baja o incluso sustituirlo por un perfil diferente. El otro paso es convencer a todos los catalanes que están en el mercado. Cinco de ellos ya tienen una suculenta oferta encima la mesa: Marc Gasol, Víctor Sada, Ricky Rubio, Juan Carlos Navarro y Rafa Martínez. El entendimiento con los ex Akasvayu parece más cercano, a pesar que el acuerdo final aún está lejos.

Ricky Rubio al Barça?

Chichi Creus, que será presentado como director técnico del Barcelona el próximo 9 de junio, ya ha empezado a mover hilos para la planificación de la temporada que viene. El primer objetivo es Ricky Rubio. Hace ya unas semanas representantes azulgranas se reunieron con la familia de la perla verdinegra. El club azulgrana está dispuesto a abonar los seis millones de cláusula y a ofrecer un contrato de tres años con un sueldo ascendente, entre 1,2 millones hasta 1,7.

El Joventut, que ve muy difícil la continuidad de Jerome Omiso, Eduardo Hernández-Sonseca (ambos flirteados por el Reial Madrid, a la espera de resolverse el “caso Marc Gasol”) y Lubos Barton (con un pie fuera del club verdinegro y con un acuerdo con Zoran Savic, a la espera de qué club de Boloña –o incluso el Dinamo de Moscú- recala el director técnico serbio), ve ahora como una de sus piedras angulares para construir un nuevo ciclo es tanteada muy seriamente por el Barça. Por eso el Joventut ha puesto sobre la mesa una contraoferta para subirle el sueldo y facilitar las condiciones en una hipotética marcha a la NBA. Pero este acuerdo aun no está firmado, y Creus, que se ha vuelto a reunir con los padres de Rubio, quiere jugar sus últimas cartas.

Un sueño hecho realidad

Rudy Fernández se va a la NBA de la mano de los Portland Trail Blazers

Sólo era cuestión de tiempo. Rudy Fernández se marcha a la NBA. Una vez finalicen los Juegos Olímpicos de Pekín, el jugador mallorquín se enrolará a las filas de los Portland Trail Blazers. “Se presenta ante mí la oportunidad de hacer realidad un sueño y formar parte de la NBA”, explicó ayer Rudy en una rueda de prensa multitudinaria en que asistieron diversas personalidades como Anna Pruna, secretaria del Deporte de la Generalitat, Enric Piquet, presidente de la Federación Catalana, Rafael Jofresa o su hermana, Marta Fernández.

Acompañado del presidente verdinegro, Jordi Villacampa, el jugador mallorquín justificó su marcha: “Cuando se acabó la Liga estuve con mis padres y hable con Portland. Al final decidimos afrontar este reto. Era el año idóneo ya que siempre había dicho que quería ganar títulos con el Joventut y así ha sido esta temporada. Era el mejor año para marchar”, explicó un Rudy con la voz entrecortada y muy emocionado.

El adiós de Aíto no ha sido decisivo pero si un factor más que ha empujado al jugador mallorquín a emprender su aventura que pospuso la temporada pasada. “Para mí Aíto ha sido un poco todo. Me dio el empuje para ser un jugador profesional, todo lo que se de básquet es también gracias a él”, valoró el alero que aprovechó para guiñar el ojo a su ex técnico en un posible rencuentro en la selección: “Que Aíto fuera el seleccionador sería muy bueno. Tengo la suerte de conocerlo, sé como trabaja y creo que iria muy bien para la selección. Es uno de les mejores entrenadores de Europa”.

Con un contrato de dos años, ampliable a un tercero, Rudy Fernández se convertirá en el octavo jugador español que cruza el charco para jugar en la mejor liga del mundo. “Estoy muy ilusionado de formar parte del Portland. Va a ser un equipo joven donde creo que podemos llegar a entrar en los playoffs e incluso luchar por el título”, argumentó el jugador mallorquín que a finales del año pasado ya se reunió con el manager general del club de Oregón, Kevin Pritchard, y esta misma temporada con Paul Allen, propietario del club que se desplazó hasta Badalona para comunicarle su especial interés en su incorporación. “Los entrenadores y la directiva de Portland están muy ilusionados con mi incorporación. No me han asegurado minutos pero sí ser una pieza importante del equipo”, comentó un Rudy que confía en “darles la razón” en ese sentido.

En la franquicia de Oregón, el alero volverá a reencontrarse con el base canario Sergio Rodríguez, su mejor pareja de baile fuera y dentro de pista en la selección española. “Me ayudará mucho a involucrarme con el equipo”, se felicitó el mallorquín.

El alero, número 24 en el draft de 2007, cobrará entorno al millón de euros (sueldo estipulado con los convenios de la NBA en función de la posición en el draft), cifra irrisoria comparada con las ofertas multimillonarias de clubes europeos que tenía encima la mesa. “El dinero no es lo más importante. Me importa cumplir un sueño y poder estar compitiendo con los mejores jugadores del mundo”, sentenció el mallorquín.

Atrás deja toda una vida de verdinegro. En la memoria quedará su primer contrato firmado como profesional en 2001, su debut en la ACB el 7 de abril de 2002 ante el Reial Madrid en el Raimundo Saporta, sus dos nominaciones como MVP de la Copa del Rey (2002/03 y 2007/08), las tres Ligas Catalanas (2004/05, 2005/06 y 2007/08) que ha conquistado, la victoria de la Eurocopa FIBA (2005/06) y su MVP en la final. Y la última temporada de ensueño con la Liga Catalana, la Copa ULEB y la Copa del Rey. Llegó al club el año 1998, provinente del San José Obrero de Palma de Mallorca, siendo un crío. Ahora marcha como uno de los jugadores más determinantes de Europa.

Ausencia que echará en falta un Joventut que tras la marcha de Aíto y Rudy tiene que afrontar un futuro incierto. En la temporada que regresará a la Euroliga, el club verdinegro ve muy difícil la continuidad de Jerome Moiso, Eduardo Hernández-Sonseca y Lubos Barton. El que sí que se queda es Demond Mallet, que junto a Ricky Rubio, Pau Ribas, el posible retorno de Norel y el técnico Sito Alonso, quieren volver a construir un nuevo de ciclo de la pedrera verdinegra.