
El objetivo del nuevo proyecto del Barça de baloncesto es recuperar los signos de identidad y el favor de la grada del Palau Blaugrana. “Es un jugador determinante, creativo y que engancha mucho con el público”, analizó Joan Creus, secretario técnico
azulgrana. “Quiero ser el referente de este equipo”, proclamó un Navarro que quiere volver a ser un jugador importante dentro de un proyecto ambicioso: “Quiero más presión”, manifestó el jugador que reconoció que “no me adapté muy bien al papel secundario en la NBA”. Inconformista y ambicioso, el estigma de perdedores que arrastraban los Memphis Grizzlies le hicieron sufrir en vez de disfrutar su primer año del sueño americano. La falta de ofertas y de ilusión en la NBA, y ahorrarse la cláusula que tenía que pagar por plazos al Barcelona para continuar su andadura americana (10 millones de euros), han hecho decantar a un Navarro que hoy mismo empieza la concentración con la selección española en San Fernando.

Después del fichaje de David Andersen, Navarro
es la segunda incorporación del nuevo proyecto Creus-Pascual. El pívot lituano del Unics Kazan ruso, Darius Lavrinovic, de 28 años, podría ser el tercer fichaje. Con una hernia discal, el club le sometió hace dos días a una revisión médica para “reconocer su situación”, confirmó Joan Creus. En la agenda de futuribles también aparece el base del Montespaschi Siena, Terrell McIntyre, que se combinaría con la marcha de Jaka Lakovic. El que también parece lejos de Barcelona es Roko Leni Ukic -cedido esta temporada al Lottomática Roma-, que no entra en los planes de Xavi Pascual, y podría recalar en los Toronto Raptors.
