martes, 16 de septiembre de 2008

La perla blanca

Nikola Mirotic. Acordaros de este nombre. O más bien tenerlo en cuenta para esta temporada porque este jugador montenegrino de 17 años ya es toda una realidad. Llegó al Real Madrid hace dos temporadas cuando los ojeadores del club blanco se fijaron en él en un torneo de Zaragoza y se desplazaron hasta Montenegro para arreglar su contrato. Oficialmente mide 2,06m, pero actualmente ya está en los 2,08m y los médicos aseguran que puede llegar a los 2,13m e incluso a los 2,15m.

Mirotic ya está realizando la pretemporada con el primer equipo y Joan Plaza, educado en la cultura del Joventut y con un sexto sentido para estos casos, ha decidido contar con él. De momento ya ha debutado en el amistoso que enfrentó al Madrid contra el Mallorca (78-90) anotando 8 puntos y ofreciendo todo un recital de pequeños detalles de gran calidad. Gran capacidad para el rebote, buenos porcentajes de lanzamiento, gran dominio del balón y sobretodo gran capacidad de trabajo y disciplina como buen plavi que es.

Ahora sólo falta curtirse y medirse contra los mejores en el máximo nivel. Nada de LEB Bronce. En la ACB como los grandes. No hay mejor acicate. Si no que pregunten a Ricky Rubio. Otro apunte es que en dos años puede tener la nacionalidad española. Ricky, Víctor Claver, Rudy Fernández, Marc Gasol y Mirotic. Un cartel de lujo para tomar el relevo de los Pau, Navarro, Felipe y compañía.


martes, 2 de septiembre de 2008

Las mentiras de Sáez

Dicen que una mentira siempre acaba siendo descubierta. Y más cuando se tratan de excusas paupérrimas que el tiempo se encarga de derrumbarlas. José Luís Sáez, presidente de la FEB, despidió a Pepu Hernández por atender a patrocinadores de bancos antagónicos a los de la Selección y por tener un presunto contrato con un equipo ACB para esta temporada, con lo que le distraería de su tarea de entrenar a la Selección.

Para sustituir a Pepu se fichó a Aíto García Reneses, técnico que ha conducido al conjunto español a la medalla de plata más dorada de la historia y que ahora ha fichado por el Unicaja de Málaga. ¿Cómo? Haciendo uso de una cláusula de su contrato que especificaba que se podía ir después de los Juegos. Era un secreto a voces que Aíto acabaría dirigiendo al Unicaja, incluso en una cena con periodistas explicando el adiós de La Penya, Aíto confesó que tenía “una oferta irrevocable” del conjunto malagueño. Días después era presentado como nuevo seleccionador español. Sáez despidió a Pepu por un presunto contrato con un equipo y por organizar eventos ajenos a los patrocinadores de la Selección, con lo que significaba que Pepu trabajaba para otros en detrimento de la Selección. Ese fue el motivo de Sáez. “Exijo al entrenador exclusividad”, argumentó el presidente de la FEB. ¿Pero Aíto no ha trabajado durante todo el verano también para el Unicaja? Robert Archibald (nuevo fichaje malagueño) confesó que había hablado con Aíto antes de fichar, declaraciones que después se apresuró a desmentir.

Después de la destitución de Pepu, la situación era dramática y optaron por Aíto, a sabiendas de su implicación con el Unicaja. Pero lo que sirvió oficialmente para destituir a Pepu, con Aíto no fue un problema e incluso le subieron el sueldo. Pepu cobraba unos 300.000 euros brutos anuales. Aíto ha cobrado cerca de 450.000 euros brutos en dos meses de trabajo. Negocio redondo, ya que ahora se le tiene que sumar el millón y medio aproximado que cobrará del Unicaja.

Ahora Aíto forma parte de un proyecto ambicioso que le proporcionará aquello que le faltaba en el Joventut: dinero. Un presupuesto que le permitirá aspirar a todo y poder tantear a cualquier jugador, como Ricky Rubio para la temporada 2009/10. Jugada maestra para un Aíto que, a pesar de no ser un técnico que se mueva por dinero sino por proyectos, ya es uno de les entrenadores europeos mejor pagados.

Pero lo que se supone que fue una decisión tomada en el mes de junio, podría haberse decidido al finalizar los Juegos ya que parecen claras las divergencias que tuvo Aíto con algunos jugadores. El técnico ni asistió a la cena de celebración en Pekín por la medalla de plata.

Entonces, ¿cuáles fueron los motivos para la destitución de Pepu? ¿Un contrato con un equipo para esta temporada? El tiempo pone a todo el mundo en su lugar, y a Sáez le crece la nariz día tras día.

domingo, 31 de agosto de 2008

Bendita ignorancia

Tengo una pequeña pero importante y corrosiva duda: ¿qué pasará con el SuperManager? La Liga ACB tendrá 17 equipos, número impar que significa que un equipo tendrá que descansar cada jornada. ¿Qué pasará con esos jugadores? ¿Venderlos? Este sistema de competición parece inviable para el SuperManager, un juego de masas que ha hecho más para el baloncesto que cualquier otra cosa.

Señores responsables, sin el SuperManager a la Liga ACB le falta un brazo. Reflexionen.

domingo, 24 de agosto de 2008

Plata dorada

Partido histórico. Descomunal. Brillante. La mejor final olímpica de todos los tiempos. USA y España se desenvolvieron en un choque que rehusó todo canon basquetbolístico conocido. Lejos del conservadurismo de una final, los dos equipos fueron a ganar atacando (118-107), un regalo para la vista y un orgullo para el espectáculo del baloncesto. Cuando la calidad rebosa en el parquet, sólo puede ser este el resultado. Y es esta índole la que he hemos visto en el pabellón de Wukesong, dos equipos que viajaron a Pekín con el objetivo de disputar la final. USA para ganar el oro ocho años después (Sydney 2000) y España para plantar cara al mejor combinado americano des del Dream Team de Barcelona 1992. “Esta plata no la hemos perdido, la hemos ganado”, analizaba José Manuel Calderón después de recoger el metal. España, después de firmar un campeonato irregular (discontinuo en las sensaciones, no en los resultados) ha recuperado su estela mágica en esta final. “Esto es de jugadores grandes”, comentaba Fernando Romay, comentarista de TVE. Y es que esta plata corona a la generación de 1980: campeones del Torneo de Mannheim (campeonato del mundo oficioso) en 1998, oro en el Europeo júnior meses después, campeón mundial júnior en Lisboa, oro en el mundial de Japón, plata en el Europeo de Madrid y plata en Pekín.
Stephon Marbury aniquiló a los españoles en los cuartos de final de Atenas 2004 a base de triples. En esta final ha sido Dwayne Wade (27 puntos, 4/7 en tiros de tres) quien ha destrozado la zona 2-3 que Aíto García Reneses ha planteado en la mayor parte del partido. Y es que uno de los puntos flacos de los estadounidenses era el tiro de tres puntos. No tiene entre sus filas a ningún gran tirador de la NBA (el mejor es Deron Williams en el puesto 35) y la distancia de 6,25 m. (más corta que en la NBA) no favorece a los norteamericanos ya que ahí se registran los peores porcentajes de tiro de la liga. Pero el que parecía el punto flaco, contra España se ha convertido en una arma letal. USA, en sus dos partidos contra el combinado español ha registrado un 48% y un 46,4% de acierto en triples. Porcentajes superiores que en el resto de partidos: China (29,2%), Angola (23,8%), Grecia (35%), Alemania (42,3%), Australia (41,4%) y Argetina (32,3%).

Pero a pesar de este inusual acierto en triples y el poderío físico, España ha plantado cara y se ha “ganado” esta plata que a falta de dos minutos (108-104) aún no estaba claro para quien se decantaría. “EEUU sobrevive asustada y recupera el oro”, anuncia el portal NBA.com. La recuperación de Juan Carlos Navarro (18 puntos), la constancia de Pau Gasol (21 puntos, máximo anotador del torneo) y la brillantez de Rudy Fernández (22) ante su próximo entrenador en los Pórtland Trail Blazers, Nate McMillan, han catapultado a España a ser la campeona moral y aclamada por todo el pabellón cuando el consentimiento del arbitraje FIBA sobrepasaba lo moral. Kobe Bryant, después de convertir un triple con falta de Rudy hacia callar a un público que se volcaba con la entrega y épica de España. Una epopeya que no le faltaba calidad: Rudy coge el balón, se recrea con diversos cambios de mano ante Tayshaun Prince, se levanta y clava un triple in your face que hiela la sangre al combinado americano. Rudy balón en mano, salida explosiva (sin pasos de salida) ante Howard, se levanta y se cuelga del aro con un mate espectacular que le da aún más galones para cruzar el charco y ganarse el respeto de la NBA. Sólo dos jugadas que ejemplifican que la NBA también está en la selección española y que USA los ha llegado a temer. Tras los cambios por detrás de la espalda de Ricky Rubio, los alley-hoops espectaculares con Pau Gasol y las bombas de Juan Carlos Navarro, se esconde una generación de oro del baloncesto español que se ha ganado el respeto del mundo entero tras disputar uno de los mejores partidos de la historia del baloncesto.

miércoles, 13 de agosto de 2008

André Barrett crucifica a Jaka Lakovic y vulgariza la ACB

Todo el mundo lo daba por hecho: Jaka Lakovic se quedaba. Pero Joan Creus, ejerciendo su habitual maestría y discreción, ha sorprendido nuevamente con el fichaje del base neyorquino André Barrett (1,76 m. y 26 años). Incorporación que significa el adiós de Jaka Lakovic, a pesar del 1,3 millón de euros que el club tendrá que desembolsar para deshacerse de sus servicios.
Barrett era un jugador desconocido, uno de los tantos trotamundos de la NBA, hasta que entró en todas las agendas de rumores y futuribles esta misma semana cuando Tau de Vitoria y el Barcelona pelearon codo a codo por él. Procedente de Los Angeles Clippers (con quien había firmado un contrato de diez días) y forjado en la Liga de desarrollo de la NBA, este base destacó en su etapa universitaria (Seton Hall), donde tiene el record de minutos disputados de la universidad. Pero Barrett nunca fue capaz de dar el salto cualitativo para disputar la NBA, a pesar de haber formado parte de diversas franquicias. La temporada 2004/05 debutó como profesional con los Houston Rockets, con los que disputó 27 partidos con un promedio de 2,1 puntos, 1,6 asistencias y 11,6 minutos. Los Orlando Magic fue la siguiente oportunidad para Barrett: 5,6 puntos y 2,5 asistencias en los 11 partidos que disputo con el equipo de Florida. El octubre de 2006 firmó un contrato temporal con los Chicago Bulls y el pasado 1 de marzo firmó un contrato de diez días con Los Angeles Clippers, con quien acabó disputando 21 partidos.
Sin fortuna en la NBA, Barrett se ha forjado en la Liga de desarrollo de la NBA. En la temporada 2005/06 jugó con los Florida Flames (33 minutos, 34,8 minutos, 6,6 asistencias y 17 punto de mediana) y en la 2007/08, con los Bakersfield Jam (30 partidos, 38,2 minutos, 8,8 asistencias y 18,9 puntos de mediana), y también con los Austin Toros –equipo de desarrollo de los San Antonio Spurs- (13 partidos, 37 minutos, 8,3 asistencias y 17,2 puntos de mediana).
Tau, ViveMenorca, Fortitudo de Bolonia y Barcelona pujaban por él. Pero fueron Tau y Barça quienes presentaban mejores proyectos y ofertas. Esta misma semana Barrett se desplazó a España para visitar ambas ciudades y negociar sus contratos. El Tau le ofrecía unos 900.000 euros por una temporada. En cambio, el Barcelona le ofrecía un contrato por dos temporadas (750.000 euros en la primera y 950.000 en la segunda) y con una cláusula NBA de salida al primer año de contrato.
Mientras la Lega ficha a Earl Boykins (Virtus Bologna), Primoz Brezec (Lottomatica de Roma), Brandon Jennings -mejor jugador High School- (Lottomatica), o la Liga rusa entra en escena fichando a la flor y nata: Jorge Garbajosa y Carlos Delfino (Khimki), Nenad Krstic (Triumph Lyubertsy), Bostjan Nachbar (Dynamo de Moscú), entre otros fichajes estrella de este verano, la ACB vive en la mediocridad. Dos de los mejores equipos (Tau y Barça) de la ACB peleándose por un base forjado en la Liga de desarrollo, con pocos galones en la NBA, mientras que el Olympiakos griego ficha a uno de les mejores sextos hombres de la mejor liga del mundo, Josh Childress, y filtra un interés para Lebron James en 2010 (50 millones para una temporada). La vulgaridad de la ACB contra la riqueza griega y rusa.

lunes, 11 de agosto de 2008

El mejor alumno


Con tan sólo un partido, Ricky Rubio ha justificado su presencia en la selección española de baloncesto, campeona mundial. Un adolescente entre hombres, pero la situación no es nueva. Cuando Rubio fichó por el Joventut, siendo pre-infantil (12-13 años), ya pasó a jugar directamente al infantil (13-14). La misma situación vivió con la selección catalana. “Ricky fue convocado porque ya destacaba mucho en la categoría”, analiza Víctor García, seleccionador catalán infantil de Rubio. Dos años más tarde repitió la misma coyuntura: siendo cadete de primer año (14-15) subió automáticamente con el de segundo año (15-16). Y con la selección catalana pasaba lo mismo: “No era habitual convocar a chavales de otras generaciones. Pero la verdad es que estamos hablando de un caso excepcional”, explica Xavier Isern, técnico de Rubio en la selección catalana cadete; “Ricky tenía más galones que un simple novato y un lideraje fuerte dentro el grupo”. Al año siguiente, con 14 años, La Penya lo inscribía con el júnior de segundo año (17-18) –compartiendo vestuario con su hermano Marc Rubio- y Aíto García Reneses lo hacía debutar en la ACB con 14 años, 11 meses y 24 días.
Desde que empezó a botar la pelota, Rubio perseguía nuevos retos y quería enfrentarse, cada vez más, con rivales de más edad que él. “Siempre jugaba con chicos más grandes”, recuerda Daniel Poza, entrenador de Rubio en El Masnou cuando era mini (11-12). “Ricky era el típico chico que no tenía claro si le gustaba el baloncesto o el fútbol. De hecho estuvo alguna temporada combinando los dos deportes”. Pero Rubio, cansado de no tocar balón en el fútbol se decantó por el baloncesto, un deporte que sin saber cómo era el protagonista: “Sin querer robaba balones sin parar. Ya tenía estas cualidades innatas de ahora”, explica Poza. “Pese a su corta edad, Ricky controlaba muy bien el juego”, considera Ricard Daura, técnico de Rubio en la selección catalán mini y actual subdirector del área de las selecciones y del Programa de Detección y Perfeccionamiento (PDP) de jugadores de la Federación Catalana. “Sin lugar a duda, Ricky es el mejor jugador que he entrenado”, remacha Daura. “Era un jugador excepcional, con unas capacidades muy superiores a cualquier jugador de su edad”, examina Joan Carles Pie, seleccionador catalán infantil de Rubio. “Me discutía con muchos entrenadores que opinaban que Rubio pecaba de individualismo y de conformista, pero viéndolo entrenar sabías que era muy especial”, recuerda Poza.
Y es que el talento innato del jugador va unido con unas ganas titánicas de trabajar: “Tiene una actitud insuperable, sabe qué es bueno para él y se vuelca. Entiende que su mejora es una consecuencia del trabajo”, comenta Daniel Moreno, preparador físico de las categorías inferiores del DKV Joventut. “Aún no tengo asimilado que iré a los Juegos Olímpicos, yo sólo he estado entrenando y pensando en el trabajo diario”, confesaba Rubio. Y con eso ya basta para un jugador que, como los mejores alumnos, le han subido de cursos desde que empezó a jugar.

viernes, 8 de agosto de 2008

El Equipo de la Redención

Todo deporte funciona entorno a su mitología. Michael Jordan, Magic Johnson, Charles Barkley, Larry Bird, Patrick Ewing, Scottie Pippen i John Stockton, entre otros, crearon su propia mitología al crear el Dream Team en Barcelona-92. Después de un sexto puesto en el Mundial de Indianápolis de 2002, y dos terceros puestos en Atenas-04 y el Mundial de Japón 2006, el Dream Team ya no era la hegemonía del baloncesto mundial. Era un equipo sensiblemente superior, pero había perdido la magia y la mitología que lo rodeaba. Con una pedantería insultante, la selección norteamericana aterrizaba a los campeonatos u olimpiadas alojándose en hoteles de lujo (rehusando la Villa Olímpica) y sin saber ni con quién se las tenía que ver. Después de la semifinales del Mundial de Japón, Mike Kryzewski, técnico norteamericano, aún reconocía que no sabía quién era un tal Vassilis Spanoulis, que les endosó 22 puntos en la victoria histórica de la selección griega delante USA.

Ese partido fue un punto de inflexión y una herida en el orgullo del showtime que fabricaron Jordan, Johnson y compañía en Barcelona. Kobe Bryant y Lebron James, empecinados en seguir la estela de Jordan, eran conscientes de la importancia de colgarse el oro olímpico y volver a dotar a la selección del espectáculo perdido. Diversión acompañada de resultados y, sobretodo, de compromiso. Una responsabilidad que ha atado a la flor y nata de la NBA (a excepción de Duncan, Pierce, Iverson y Garnett). Fue este compromiso el motivo de la ausencia de Garnett, ya que siempre dio largas a la hora de decidir su compromiso. Actitud no permitida para un colectivo que en el torneo pre-olímpico ya dio muestras de su recuperación y de su intención de recuperar la hegemonía legendaria de Jordan, Johnson y Bird. El mismo Bryant, lesionado de un dedo en el tramo final de la temporada, decidió posponer su operación para poder disputar los Juegos Olímpicos. Es esa la actitud, el compromiso. Abandonar las pedanterías y practicar un juego efectivo y espectacular.
Con las bajas de Shanne Battier o Kirk Hinrich, resta capacidad defensiva y se acomoda al baloncesto FIBA con un estilo más parecido al NBA: fortaleza en el poste bajo, intimidación y contraataque. Su velocidad y superioridad es tal que ningún ataque dura más de diez segundos. Les falta un relevo a Howard pero tanto Bosh, Boozer, Lebron James, Reed y Thayshaun Prince pueden funcionar de falsos pívots. Complementados con Paul, Williams, Kidd, Bryant, Wade y Anthony, la selección norteamericana forma un conjunto que aspira a todo. Hace poco, al acabar un entrenamiento, un periodista le dijo a Carmelo Anthony que aún no eran el Dream Team, sino el Redeem Team (Equipo de la Redención). Aún siguen hospedados en un hotel de lujo, lejos de la Villa Olímpica. Pero USA se ha conjurado para recuperar la mitología perdida. Cualquier clasificación que no sea el oro será un fracaso.